Ya lo he comentado en
otras ocasiones, un libro de un autor poco conocido no tiene por qué desmerecer
de un autor consagrado, como es el caso de La Sonrisa del Mal de Germán Vega;
un autor canario (de Gran Canaria más concretamente) al que aquí ya apodan el
Stephen King canario, salvando las distancias, claro está y al que tuve el
honor de entrevistar en mi sección de Radiofaro Canarias.
La Sonrisa del Mal es uno
de esos libros que comienzan despacio, por lo menos para mi gusto, una serie de
palomas aparecen muertas en los porches de un pequeño complejo de chalets
adosados a lo que se suma la llegada de un nuevo inquilino. Lo cierto es que
dejé el libro apartado en la mesa de noche un par de veces, huelga decir que
estaba pasando una época en la que no me apetecía mucho leer.
¡Al tema David!
Pero la atrayente portada
del libro (el careto nefasto del malo de la historia, con esos dientes
imposibles y esos ojos atrayentemente maléficos, como que oculta no muy buenas
intenciones) recostado en mi mesa de noche, me empujaban a seguir leyendo y muy
acertadamente, pues me fui metiendo de lleno en una suerte de historia inquietante
en la que realidad y sueño se mezclaban para perturbar la paz y las vidas de
los residentes del complejo (y de paso la mía también) visitados por esa suerte
de Freddy Krueger sin pullover a rayas y sin su guante con las cuchillas que
mataban a los jóvenes que se cruzaran en su camino. Víctor Román es un viejo
que se aparece en sueños a los residentes y los va confundiendo, enredando
entre sí e infundiéndoles miedo utilizando sus peores temores, haciendo que los
personajes, que en un principio poco tienen en común y se relacionan bastante
poco, se vayan uniendo y reforzando una inexistente amistad para luchar con un maléfico
rival que les hará la vida insoportable para logra un fin específico, que, por
supuesto, no te voy a adelantar.
En definitiva, no sólo
vas a leer una historia inquietante, con toque de terror y algo de humor y
aunque el tema de los sueños es bastante recurrente, la fuerza de los
personajes, me encantó eso de que prácticamente todos tuvieran peso en la historia
hasta los niños, los buenos diálogos, el genial hilo conductor, la historia
bien estructura y la fuerza del malo son motivos más que suficientes para que
anime a todos los lectores a que se adentren en La Sonrisa del Mal y disfruten
como yo lo he hecho.
La Sonrisa del Mal
El macabro hallazgo de una paloma muerta en el porche de cada casa
siembra la inquietud en una pacífica comunidad de vecinos de un pueblo
del interior. Al mismo tiempo, la llegada de un nuevo propietario, que
ocupará uno de los dúplex deshabitados, despierta la curiosidad en
ellos. Pronto, los habitantes del residencial comenzarán a tener
extraños sueños en los que conocerán mejor al recién llegado, al resto
de los vecinos y a ellos mismos. Con el tiempo, los sueños irán
adquiriendo mayor importancia, dando lugar a una pesadilla colectiva de
la que nadie quedará a salvo.
ENTRADA PATROCINADA POR:
Comentarios
Publicar un comentario