PÍDEME LO QUE QUIERAS DE MEGAN MAXWELL

Da gusto conocer a personas que se suponen que por ser muy famosas, no te van a atender como cualquier otro. Te imaginas a cualquiera de ellos dándote larga por el simple hecho de que trabajas en una emisora local. Este no es el caso de Megan Maxwell, esa escritora española que ha arrasado en ventas y que cada año, ella asegura que tiene manuscritos guardados, publica al menos dos o tres novelas. 

A pesar de moverse entre el romanticismo y el erotismo, Megan, también coquetea con la novela histórica cuando se mete en la piel de sus guerreras Maxwell, aún no he leído ninguna de ellas, pero seguro que en breve lo haré. Hablando de guerreras, es curioso pensar en la autora escribiendo este tipo de novelas en su casa, en bata y con una toalla en la cabeza. Además, lo cuenta con la sencillez y el desparpajo que la caracterizan. Como también nos contó que ella escribía mucho, pero que pensaba que nadie iba a querer leer nada que viniera de ella, "¡si esto es un truño malayo!", nos comenta riendo. ¿Ves?, si es que le sobra simpatía a esta mujer.

"Pídeme lo que quieras" es como un cuento de hadas, o como aquella película de Julia Robert y Richard Gere que encandiló a medio mundo, Pretty woman, ¿la recuerdan?... ¡Claro que sí!... ¿Quién la iba a olvidar? Si es que todas querían ser ellas y todos querían ser él, con toda esa pasta y ligándose al pivón de la Robert. Como en el caso de Judith, secretaria guapa, imponente con conocimientos de motocross, Karate y fútbol; la mujer perfecta. O el de Erick Zimmerman: guapo, elegante, inteligente, bien dotado y muy juguetón en el sexo. ¡Ideal!... ¿no?

La historia de Judith y Erick surge de imprevisto en un día en el que varias mujeres y un hombre se quedan atrapados en el ascensor de la empresa, en ese momento, en el cual se conocen los protagonistas, comienza una relación profunda y a la par delicada, marcada por el mar caracter de los protagonistas y por esa inclinación sexual en la que Erick va introduciendo a Judith, en el intercambio de pareja y juegos eróticos bastante sanos y que cualquier pareja desearía, aunque sólo fuera en su imaginación.

En definitiva, toda una novela romántica erótica que te hará sentir exitado en cada escena erótica y te pondrá de los nervios a cada discusión tonta o fuerte de la pareja. Para saber como acaba todo, entre los protagonistas, deberemos seguir leyendo el resto de la saga. Por mi parte, les invito a comenzarla con "Pídeme lo que quieras" de Megan Maxwell. 


Pídeme lo que quieras

A pesar de las discusiones que provocan sus diferentes caracteres, el empresario Eric Zimmerman y Judith Flores siguen tan enamorados como el día en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Juntos han formado una preciosa familia a la que adoran y por la que son capaces de hacer cualquier cosa.
Flyn, aquel niño al que Judith conoció al llegar a Múnich, se ha convertido en un adolescente, y tal como les ocurre a la mayoría de los jóvenes, su vida se complica y afecta a todos los que conforman su entorno.
El abogado Björn y la exteniente Mel continúan con su bonita historia de amor junto a la pinsesa Sami. Sin duda, la convivencia les ha beneficiado mucho. Pero hay algo que Björn no consigue de Mel: que se case con él...  CÓMPRALO:

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